En Italia es muy importante que además de tener un sabor exquisito, el vino represente una herencia cultural e histórica, para así ser considerado un vino de mayor calidad. Estos factores llevan a poner una denominación de origen a los vinos italianos para poder identificarlos en base a su calidad y las características que presentan las uvas que se utilizan para la elaboración del vino.
- El primer nivel de denominación es el IGT, que quiere decir Indicación Geográfica Típica, la cual es asignada a los vinos de carácter más común;
- El segundo nivel de denominación es el DOC, Denominación de Origen Controlada, la cual hace referencia a vinos más especiales, por el tipo de uva que se usa y el procedimiento para prepararlos;
- Finalmente está la denominación DOCG, Denominación de Origen Controlada y Garantizada, en la que se encuentran los mejores vinos reconocidos a nivel internacional en base a su sabor y lo que representan para la cultura del vino.